La Federación Estadounidense del Trabajo y el Congreso de Organizaciones Industriales en Washington, DC el 26 de noviembre de 2016. (Shutterstock)
La administración Biden ha hecho un compromiso histórico para apoyar la organización y el empoderamiento de los trabajadores. Para cumplir con esa promesa, hay pasos concretos que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) puede y debe tomar hoy. Específicamente, le pedimos que:
Proteger a los trabajadores inmigrantes que toman medidas para hacer que nuestros lugares de trabajo sean seguros y justos. Con demasiada frecuencia, la amenaza de la aplicación de la ley de inmigración se utiliza como arma para aplastar la organización de los trabajadores y congelar el ejercicio de los derechos laborales básicos. Cuando los trabajadores inmigrantes se asustan y se callan, las violaciones no se controlan, y eso nos hace a todos menos seguros en el trabajo. El DHS debe establecer un proceso simplificado para que los trabajadores indocumentados y los trabajadores invitados que están involucrados en disputas laborales soliciten y obtengan un estatus migratorio temporal y una autorización de trabajo para que puedan participar en actividades protegidas y reivindicar sus derechos.
Anunciar las designaciones de Estatus de Protección Temporal (TPS) para todos los países elegibles. El TPS es una herramienta fundamental para brindar ayuda inmediata y urgente a las familias trabajadoras de países desestabilizados por conflictos o desastres. Damos la bienvenida a las designaciones recientes para Afganistán, Camerún y Ucrania, y observamos que muchos otros países en nuestra región y en todo el mundo también cumplen con los requisitos legales, incluidos Etiopía, Mauritania y los países de América Central afectados por huracanes. Extender las protecciones de TPS ayuda a apoyar nuestra lucha por la justicia laboral en el país y en el extranjero.
El movimiento obrero seguirá exigiendo reformas que ayuden a elevar los estándares y derechos para todos los trabajadores, sin exclusiones. Es por eso que lo llamamos a usar estas importantes herramientas para garantizar los derechos y la protección de los inmigrantes que son miembros vitales de nuestra fuerza laboral, nuestros sindicatos y nuestras comunidades.
Los inmigrantes y refugiados siempre han ayudado a construir, servir y alimentar a nuestra nación, y no permitiremos que sean tratados como una segunda clase de trabajadores explotables. Le pedimos al DHS que tome medidas hoy para ayudarnos a derribar las barreras a la organización y el empoderamiento de los trabajadores para que todos los trabajadores de nuestro país puedan vivir y trabajar de manera segura y con dignidad.
En todo el país, estamos viendo un gran resurgimiento en la organización de los trabajadores. Los trabajadores están en huelga en números récord y ganando batallas cuesta arriba contra los gigantes corporativos. Para mantener este impulso, debemos seguir levantándonos y exigiendo cambios que eleven los estándares y los derechos de todos los trabajadores, sin exclusiones. Todos los trabajadores, independientemente de su estatus migratorio, deben tener derecho a organizarse por salarios dignos, condiciones de trabajo seguras y dignidad en el trabajo sin temor a represalias.