Según nuevas cifras del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), los países de donde procedían la mayoría de estos nuevos ciudadanos eran Cuba, Filipinas, India, México y República Dominicana. Al comienzo de la pandemia de COVID-19, se suspendieron las entrevistas y las ceremonias, lo que resultó en una acumulación de solicitudes que se aprobaron solo el año pasado. Además, al comienzo de la pandemia, los problemas financieros plagaron al USCIS, que dependía en gran medida de las tarifas de solicitud, lo que llevó a una capacidad laboral reducida y al cierre de sus oficinas de campo. También hubo una congelación de contrataciones en la agencia entre mayo de 2020 y abril de 2021, lo que provocó una escasez de adjudicadores que supervisen el proceso de solicitud. Bajo la administración de Biden, el USCIS dijo que “volvió a una base fiscal más firme, con reservas de efectivo en camino al nivel objetivo designado, para garantizar que la agencia evite otra crisis fiscal”. Además, en 2022 se emitieron el doble de visas de inmigrantes basadas en el empleo que antes de la pandemia.
